Bercianos del Real Camino

Etapa quinta de mi camino que ha discurrido por 23,5 kms de paraje sin ninguna característica en particular excepto que hemos en entrado en la provincia de León y han caído las primeras gotas que casi nos han obligado a parar.
Sahagún es el pueblo en el que me he tomado hoy mi amaiquetaco regenerativo, porque la verdad que el tobillo me está dando más por saco de la cuenta, así que, aparte de ir con tobillera ortopédica que me ha dejado el amigo Justo, he tenido que aumentar la dosis de bocata de tortilla a bocata de lomo.
Dentro lo que cabe no me ha ido mal del todo y he aprovechado en el camino para entablar ya lazos con las dos canarias, Mónica e Isabel, y con dos Alemanas, Mónica y la bella Daniela.
A Bercianos hemos llegado al medio día y creo que para nada se ha notado que hoy era día de fiesta por que su tienda estaba abierta y sus casas de adobe permanecían en pie como, según dicen, cualquier día.
Nos hemos alojado en el albergue municipal, que funciona por donativo y es un pajar reformado con literas, suelo de parquet y paredes de arcilla y paja.. Sin lugar a dudas, lo mejor que me ha ocurrido hasta ahora en el camino.
Hoy nos hemos alojado aquí Justo, Xavi, Luis, que hemos venido juntos, los senescales Paco y Javi, Javi y su madre, las dos alemanas, la familia de las 3 hijas pequeñas y el hijo que aun no sé como se llaman todos, Ena y César, unos pocos italianos, unos pocos españoles mas, Sara, una alemana con rastas lindísima y una checa que es la niña más bonita que he visto. Nos tienen a tos dislocaos.
El albergue funciona de la siguiente forma: por alojarte, la cena y el desayuno tu das la voluntad, y si aparte el peregrino quiere colaborar aportando algo de comida o bebida es bien acogida.
A nosotros no se nos ha ocurrido otra cosa, puesto que hoy solo nos hemos tomado una cañita almorzando, que hacer una sangría.
Hemos ido a la tienda del pueblo y hemos comprado todo el vino que tenían, algo de refresco y fruta.
Le hemos pedido al hospitalero un barreño de 25 litros y la hemos preparado bajo la expectación de todos.
Ni que decir tiene que la comida estaba buenísima, pero la sangría ha causado sensación. Alemanes, checos, italianos y españoles hemos bebido y bebido hasta que se ha terminado y entonces sobre la misma fruta hemos hecho otra con vino ya del que han traído nuevo.
Hemos cantao, casi bailao y disfrutado de lo lindo. Hasta el cura del pueblo ha venido a bendecir la mesa y a acabado bebiendo sangría.
Difícil de contar pero digno de vivir.
Si algún peregrino pasa por Bercianos, que haga noche aquí porque disfrutara de lo lindo.
Mañana aun no sabemos dónde vamos, todo el mundo nos lo pregunta, italianos, padres, jeje. El grupo posiblemente se divida. Casi todo el mundo quiere ir a Mansillos pero a Luis (flashman) y a mí nos gustaría llegar a León, siempre y cuando mi pie me lo permita.
De todos modos, aquí todo es imprevisible y puede surgir cualquier cosa en el camino, como lo de hoy que ni tan siquiera este pueblo estaba en mi ruta.
Me imagino que hagamos lo que hagamos lo vamos a disfrutar, aunque el listón esta alto.
Quedan 354,5 kms