viernes, 17 de agosto de 2007

Leon (ahora si)

Anoche no estaba en condiciones de escribir y solo deje un mensajito de resumen cuando llegamos de donde llegamos.
Bueno, hare memoria que aquí pasa un día y se me olvida casi todo.
Tras la sangría del jueves que fue mucho más light y dulce que la anterior, nos levantamos como unos campeones a las 7 la mañana y empezamos de nuevo a andar de noche. A los 8 kms ya nos paramos en Alcabueja para el amaiketako, pues aunque la etapa era corta, el frio arreciaba.
Tras el carajillo del peregrino, Justo y yo enganchamos a Javi, Roy, Xavi y Luis y nos fuimos a hacer la entrada triunfal.
La entrada es jodía, cruzando una autovía a pie por la carretera donde parece ser que ha muerto más de uno por las crucecitas en el arcén.
Para elegir albergue había 2, uno justo en el centro de monjitas súper simpáticas y encantadoras que antes de ofrecerte la cena a las 22 te daban una oración y la bendición, o el municipal, a tomar por saco de lejos a unos 2 kms del centro con duchas de agua fría y que tenias que estar dos horas esperando para que abrieran, pero que no tenia hora de cierre. Efectivamente nos fuimos al segundo.
Como había que esperar y eso de estar parao no le gusta a los peregrinos, nos fuimos de cervecitas para hacer hora.
Tras un par de ellas volvimos al albergue donde nos dimos una duchita y nos fuimos de tapas.
El centro bonito, yo iba un poco cojo pero aun así me permitía disfrutar del ambiente.
Aquí la cosa funciona un poco rara: no te puedes tomar 2 cervezas seguidas en el mismo bar, hay que ir alternando y para supuestamente no emborrarse, te engañan y te ponen los zuritos, cerveza tamaño petisúes.
Nos dejamos engañar solamente en un bar porque en el resto ya controlábamos las cervezas que nos ponían.
En uno de los que estuvimos en la esquina de la plaza de los bares que no me acuerdo el nombre (ya digo que al segundo día la cabeza falla) nos dejaron entrar de casualidad y ya estuvimos allí hasta cerca de las 17 con unos cuantos leoneses que aparte de invitarnos a buen jamoncito mientras trataban de convencernos que la cultural leonesa va a subir a segunda.
De ahí nos llevaron a la calle central, la que engancha con la catedral, donde estuvimos de copeteo hasta que Cesar y Ena nos dijeron que la catedral había que verla por dentro que cerraba.
Tras hablar con mi Txoni (un besote gordo gordo), mientras ellos dos iban a comprarse y comprarme una sudadera pal frio leones, y el amigo Luis hacia negocios con los leoneses, Justo, Xavi y yo nos fuimos a ver la catedral.
Por suerte había una boda y nos medio dejaron entrar a ver sus impresionantes vidrieras. No sé si tiene mucho más porque tampoco dio tiempo para ello.
Tras conocer en la plaza al nuevo grupo de diez valencianos que se nos ha unido, nos fuimos a ver el albergue de las monjitas y de paso saludar a los que iban a ser buenos esa noche.
Nos encontramos a Javi que nos enseño su cuarto en el que dormía acompañado de otros 100 peregrinos y tras la respectiva bronca de su madre Maite, porque a la mañana hubiera preferido venirse con nosotros, nos lo llevamos de cervezas. Volvimos al pub a por Luis y ya había regresado Cesar y Ena con mi nueva sudadera Springfield noche leonesa. Tras echarnos el figura del Luis y yo varias fotitos con la camarera, que quiere ser modelo y entre todos la tenemos que ayudar a conseguirlo porque la niña tiene maneras, volvimos de cervezas.
El rollo parecido al de la mañana, cañas cambiando de bar en bar y tapeo. Tras varias horitas por allí por el centro llego el primer momento triste de la noche, la despedida del maestro del camino, el amigo Xavi, el chaval con mayor memoria que he conocido. Ya sabes que tienes casa en granada, y yo que algún día me presentaras a la Carmen de Mairena y la Chiqui Marti.
Bueno, para ahogar las penas de su marcha, de que Cesar, Roy y Ena se habían retirado y de que Justo tb se marchaba por la mañana nos fuimos él, Luis y yo a seguir con el lio.
Enganchamos un par de bares mas y en el último de ellos vimos a un grupo de bicigrinos de Rentería que había conocido el Roy un rato antes.
Nos enganchamos con ellos tb de cervezas y al final, tras unos cuantos teléfonos que se pillo el Luis de las leonesas del bar, nos fuimos de copas.
Ya sería casi las 1 la mañana cuando entramos en un pub horroroso de gente pero muy muy curioso, grupos de chicas, grupos de chicos, y ningún tipo de conato de relación entre ninguno de ellos. Pa que, pedimos unas copitas y de grupo en grupo hablando con las leoncillas y pasando una muy buena noche.
Tras cientos de fotos, de correos y de emilios, decidimos retirarnos allá por las 3 la mañana y andarnos nuestros 2 kilometritos hasta la pensión. Aun nos dio tiempo para liarla un poco mas por la calle y con alguna jovencita pero como me dolía bastante el pie, no me acuerdo bien de los detalles.
Llegamos al albergue sobre las 4, cojo completamente por el frio de los pies pero bien abrigado por arriba con mi nueva sudadera y un puntillo graciosete.
Por lo demás, solo decir que al final el día se hizo tan corto que no pude ni ir a comprarme un saco, ni por supuesto mandar el mío, ni ir al podólogo ni al fisio ni na. A ver si en Astorga que es el siguiente pueblo grande hay más suerte.
Solo acabar diciendo que la noche Leonesa es muy muy grande, chavales no sabemos si aquí se ligara pero bien se lo pasa uno un rato, y amigo Xavi, la gente del camino te echa de menos. Un abrazo de parte de todos.
Exactamente quedan 307,7 kms

1 comentario:

Anónimo dijo...

Otro igual de grande para tí, y a cuidarse ese pie.
Por cierto, mi enhorabuena a quien te haya enseñado cómo escribir como dios manda AMAIKETAKO, ya era hora, porque para disfrutarloS ha quedado claro que no tienes ninguna duda de como hacerlo. Ahora si que si.
bsotes