Pereje (Ahora si)

Larga, larga larguísima etapa de 10 horas desde las 8 de la mañana hasta las 18. Tras la cenita de anoche y el regalo a las hospitaleras se ha portado con nosotros y nos han dejado demorarnos en la salida, pues aun cuando todo el mundo tenía que estar fuera del albergue a las 7, a nosotros nos han dejado un ratito mas.
Para espabilarnos nos hemos ido Evi, Eva, Arantxa, Luis, Roy y yo al bar de enfrente del albergue a tomarnos un cafelito. Menuda tipa desagradable nos ha atendido que no entiende que está trabajando ahí gracias a los peregrinos que madrugan, y a nosotros, por supuesto. Si podéis evitar ir cuando estéis por aquí, hacerlo.
Con el mal café hemos ido a salir de Ponferrada y como estábamos un poco perdios, un señor mayor voluntario del ayto se ha ofrecido a llevarnos hacia fuera. Este señor se llamaba Félix y entre sus facetas estaba haber sido guía de nuestros Felipe y Cristina en su camino, de Juan Pablo II y de Paulo Coelho, siendo el Petrus a quien Paulo le dedica "El Peregrino".
Tras estar saliendo de Ponferrada durante 2 horas nos hemos parado a tomarnos un amaiketako en bocadillo tamaño barco con una cervecita pues ya eran casi las 10 y las fuerzas flaqueaban.
El camino hasta Villafranca del Bierzo ha sido interminable. Hemos atravesado no se cuantísimos viñedos, bodegas, cultivos de de frutas,... Todo monte arriba monte abajo. Sobre las 15 hemos llegado a Villafranca y hemos ido al albergue municipal a recargar el móvil de destrangis, saludar a los valencianos, buscar a Cesar y Ena que después de su noche de "hotel" estaban perdidos y llamar a las 3 chicas que se nos habían perdido. Después de todo hecho, las chicas aparecidas y con Ena y Cesar missing, nos hemos ido a la plaza del pueblo al Restaurante Sevilla a pegarnos una panzada de comer impresionante. En los postres han aparecido los dos personajes que nos faltaban y entre todos hemos decidido que hacer y donde acabar la etapa. Al final Eva y Arantxa se han quedado en un albergue al igual que Ena y Cesar, y los 3 chicos y Evi hemos continuado para Pereje para hacer más corta la etapa de Cebreiro.
Después de comer no es muy recomendable andar, por mucho que lo recomiende el médico. Se hacen las distancias muy muy largas, las cuestan se ponen más empinadas, y los tobillos fríos duelen una barbaridad. Al final he conseguido llegar a la par de Evi que me ha esperado media hora después de flashman y Roy, en una distancia de 5 kms. El albergue justo se ha quedado sin plazas y Rosa, la hospitalera, nos ha mandado a Evi y a mí a dormir al suelo a la bohardilla del mismo, a un sitio mega cuco, con 40 colchones para hacer camas dobles y triples, y con un encanto particular; lo jodío de llegar tarde. El sitio estaba tan asqueroso, pero a la par tan chulo, que al final Roy y Luis han dejado sus camas y se han subido con nosotros.
Tras la ducha de rigor y sin lavar la ropa dado que eran cerca las 20 y ya el sol desaparecía, nos hemos ido al bar las coronas, el único del pueblo, a beber brebajes típicos del lugar, o sea, cerveza Mahou. El bar lo lleva una familia que por la mañana atiende en la barra el hijo mayor y por la tarde noche la hija, Tamara, de unos 14 años. Mientras, el pequeño Arturo, echa una mano poniendo y quitando mesas o explicando al peregrino que ha contado el marca ese día, que fue como lo conocí yo. Son unos chavales majísimos, espabilaos como ellos solos, y que lo mismo te hablan de historias del pueblo que te echan una cervecita con un cm de espuma perfecta.
Tras cenar algo, unas cuantas cervezas, y que el maquina de Arturo me fundiera la batería de la Berry buscando trucos pa la psp, el amigo Luis y yo que éramos los únicos que quedamos en el bar, junto a varias personas del pueblo que nos contaron como los putean telefónica para no poner ADSL, nos fuimos a dormir sobre las 23. Aunque Rosa nos dijo que iba a cerrar el albergue a las 22, Arturo nos conto que no era cierto y que lo dejaba abierto toda la noche. Aun así nos fuimos ido a dormir temprano pues mañana toca O Cebreiro, por lo que a descansar. Amigo Arturo, te prometo que te mando la foto y me la tienes que colgar en el bar para cuando vuelva. Cuida de tu hermana.
Quedan 179 kms